¡Venga "pá" la clase! ¡Ya!
Esas eran las palabras de Francisco por las mañanas. Las recuerdo como si fuesen ayer...
Nos encantaba jugar un rato antes de entrar en clase, pero yo que era un ¿poco?, no, bastante traviesa, seguía jugando en clase, me pintaba las uñas, no atendía al profesor porque entraba la típica mosca que distraía a cualquiera...
Así iba pasando el tiempo en el cole, hasta que llegó la hora de irme del cole.
Hoy en día, hace 14 años que salí del Blas Infante y volvería a ir todas las (...)